lunes, 24 de septiembre de 2007

La momificacion

Todo lo anterior nos lleva a la momificación. El desierto puede asegurar al hombre la momificación porque seca el cuerpo evitando su descomposición, pero según avanza el tiempo los cuerpos se empiezan a momificar para conseguir una mejor conservación y esta momificación lleva a una serie de ritos muy complejos.
La momificación se convierte en todo un arte que se realiza en las "casas de la muerte" a las que llevan los muertos. Se necesitan una serie de ungüentos que a veces se encontraban en Egipto, pero otras veces no, por lo que eran muy costosos. Las técnicas se van perfeccionando según se va desarrollando el comercio y están plenamente conseguidas en el Imperio Medio y Nuevo.

Heródoto lo vivió en su viaje a Egipto y lo describe perfectamente. Se trata de deshidratar totalmente el cuerpo, para lo que se le pone a macerar durante 70 días en natón, y una vez deshidratado se extraen todas las vísceras menos el corazón y el riñón. El cuerpo se lava y se purifica con resinas y perfumes. Se impregna en aceites aromáticos que ayudan a conservar el cuerpo. Después, se procede al fajado del cuerpo con una serie de vendas y se le coloca en un sarcófago que tiene forma humana hecho con telas superpuestas y endurecidas, y de este sarcófago se mete a su vez a uno más grande, de madera, metal o piedra. Tanto en el fajado como en el primer sarcófago se colocarán muchas inscripciones con un gran carácter simbólico y espiritual.
Evidentemente esto dependía mucho de distintos factores (principalmente del económico) y podía ser de muy distintas formas. Por ejemplo, varían el tipo de ungüentos y perfumes utilizados para purificar el cadáver, la manera de extraer los órganos e incluso la manera de fajado y de enterramiento, ya que las familias más pobres sólo se podían permitir envolver el cadáver con un lienzo y enterrarlo tal cual en un hueco en la tierra. Sin embargo hay una serie de ritos, como el macerado del cuerpo durante 70 días en natón, que no varían.

Religion Egipcia




La religión es un factor fundamental de la cultura egipcia y es muy difícil de comprender. Se trata de una religión politeísta, pero con tendencia al monoteísmo ya que cada nomos (o pequeña región) tenía un dios al que rendía culto principalmente y luego rendía culto a los demás de manera secundaria.
Estas divinidades se representan como figuras humanas con algunos símbolos, aunque luego algunos se sincretizan. Unas veces tienen cabeza de animal y otras veces sólo se representan con la forma animal. Hay dos tipos de dioses:
Dioses locales: los de cada nomos (por ejemplo, el Dios de Memphis es PTAH)
Dioses cósmicos: mucho más amplios, para todos los normos. Entre estos cabe destacar una triada que va a ser muy importante desde un principio: Geb, dios de la tierra, Nut, dios del cielo, y Ra, dios del sol.
Muchos semidioses, que se van multiplicando.
También hay animales sagrados (que no divinos), a los que se trata con mucho respeto y se momifican al morir.



Todas estas divinidades, que son muy pocas en relación con todas las que había, se mantienen sin prácticamente variar hasta la época grecorromana en que empiezan a desaparecer o se empiezan a fundir con dioses griegos o romanos (los dioses siguen siendo los mismos pero desaparecen las representaciones o se convierten en figuras humanas o de animales simplemente [desaparecen figuras humanas con cabeza animal, etc]).
La religión egipcia permanecerá durante la época romana hasta el Edicto de Teodosio de finales del siglo IV d.C. Estos dioses vienen complementados con la creencia en la vida de ultratumba, que explica el culto de los muertos, que se da en toda la sociedad. Esta costumbre data de época prehistórica y afirma que después de la muerte el hombre permanece. Así, además del cuerpo (elemento material) hay otro elemento espiritual, el Ba, que se representa bajo el aspecto de un pájaro con cabeza humana y está representado en el interior de las tumbas, a veces volando y a veces quieto.
El Ba es el principio, el soplo vital del hombre, su energía. Sale del cuerpo al morir, vuela al cielo hasta el doble del cuerpo del que se ha separado, el Ka, el soporte vital. El Ba no muere nunca, no se descompone y necesita para ser feliz en el más allá rodearse de todo lo que ha tenido en vida (representaciones de la vida mortal y objetos encontrados en las tumbas).

Los Complejos de las pirámides




La pirámide era parte de un conjunto, generalmente integrado por:
La pirámide, componente simbólico primordial de todo el conjunto, con la cámara funeraria real en su interior a la que se accedía por un pasaje desde la cara norte.
Las pirámides secundarias, utilizadas como enterramientos de las esposas del faraón o como monumentos funerarios.
El templo alto, situado junto a la cara este de la pirámide, que servía para perpetuar la memoria del faraón.
El templo del valle, en la ribera del río Nilo, o de un canal, con un embarcadero.
La calzada procesional, que comunicaba el templo alto con el del valle, decorada con bajorrelieves.
Las Barcas solares, enterradas en fosos, para que el faraón pudiera navegar por el cielo para encontrarse con el dios Ra.
El recinto amurallado que rodeaba la pirámide y parte del conjunto.
El faraón Seneferu, primer faraón de la dinastía IV, padre de Jufu, ordenó construir tres inmensas pirámides diferentes. La pirámide de Jufu (Keops) se incluyó entre las Siete Maravillas del Mundo y es la única de estas siete que ha perdurado hasta nuestros días.

Los templos


Los templos más monumentales surgen en el Imperio Nuevo. Tipológicamente están constituidos por:
Una avenida con
esfinges a ambos lados: el dromos
El acceso, entre dos
pilonos (grandes muros trapezoidales) decorados con bajorrelieves policromados, dos obeliscos, estatuas y estandartes.
Un
patio descubierto con columnas exentas o conformando pórticos perimetrales: la sala hipetra
Una gran sala con columnas, cubierta: la sala hipóstila
Una pequeña cámara sagrada, de menor tamaño, ténuamente iluminada: el santuario.
El templo se completaba con una residencia para sacerdotes, templetes y almacenes. El conjunto se protege con una muralla perimetral.
Con la gradación de la luminosidad y el tránsito de amplios espacios abiertos a otros menores y cerrados se conseguía un magnífico ambiente para celebrar los ritos religiosos.
Esta disposición arquitectónica enfatiza la división social, pues el pueblo sólo puede llegar hasta los pilonos, los altos funcionarios y militares tienen acceso a la sala hipetra; la familia real puede entrar en la sala hipóstila y los sacerdotes y el faraón al santuario.
Durante el
Imperio Antiguo los templos son parte del complejo de la pirámide, o templos Solares. En el Imperio Nuevo se construyen templos monumentales en Deir el-Bahari, Karnak, Luxor, Abidos, y Medinet Habu; posteriormente en Edfu, Dendera, Kom Ombo y File.

El speos


El speos es un templo de carácter funerario, tallado en la roca, siguiendo el tipo de hipogeo.
Los más sobresalientes son los de la época de Ramsés II en Abu Simbel, compuestos de grandes estatuas al exterior y una gran sala con pilares, el santuario y la cripta.

Los hipogeos


Los hipogeos eran galerías abiertas en la roca, con recintos anexos, que conducen a la cámara del sarcófago.
Las tumbas de los faraones del Imperio Nuevo fueron excavadas en los valles y laderas de las montañas occidentales de Tebas, en el Valle de los Reyes, durante quinientos años, y vinieron a sustituir el modelo de enterramientos de los Imperios Antiguo y Medio.

La vivendia Egipcia


La vivienda egipcia estaba constituida por varias habitaciones, alrededor un gran salón con columnas y luz cenital; disponía de terrazas, bodega subterránea y un jardín, al fondo. La arquitectura popular se carcterizó por su buena adaptación al clima, seco y cálido, de Egipto.

domingo, 23 de septiembre de 2007

La medialuna de las tierras fertiles




























Se construyeron antiguamente una serie de ciudades sobre el trayecto de los ríos. Esta comarca se conoce también como Media Luna Fértil y ocupaba casi todo el actual territorio del país de Irak. Mesopotamia carece de defensas naturales, por lo que en su suelo se sucedieron diferentes pueblos siendo los principales: los sumerios, acadios, asirios, babilonios. En esta zona se dieron las circunstancias físicas para que unidas en simbiosis con la laboriosidad e inteligencia sumeria para que este pueblo, con un código genético distintos a los otros, fuera el prístino en concentrarse “entre los ríos” y el primer motor de la civilización mundial. Es de hacer notar que con la instalación sumeria en Mesopotamia, se produjera allí un movimiento permanente de pueblos nómades descendientes de Sem hacia ese “país”; de fermentación intelectual y progreso substancial.


Egipto

El Antiguo Egipto fue una civilizacion que se originó a lo largo del cauce medio y bajo del río Nilo, y que alcanza tres épocas de esplendor faraonico en los periodos denominados: Imperio Antiguo, Imperio Medio, e Imperio Nuevo. Alcanzaba desde el delta del Nilo en el norte, hasta Elefantina, en la primera catarata del Nilo, en el sur, llegando a tener influencia desde el Éufrates hasta Jebel Barkal, en la cuarta catarata del Nilo, en épocas de máxima expansión. Su territorio también abarcó, en distintos periodos, el desierto oriental y la línea costera del mar Rojo, la península del Sinaí, y un gran territorio occidental dominando los dispersos oasis. Históricamente, fue dividido en Alto y Bajo Egipto, al sur y al norte respectivamente.

Manos a la histora

La Historia es la ciencia que tiene como objeto de estudio el pasado de la humanidad y como método el propio de las ciencias sosiales. También se denomina Historia al periodo histórico que transcurre desde la aparición de la escitura hasta la actualidad.